San Patrignano

Una casa en una colina, una finca, un viñedo. La historia de la bodega San Patrignano se remonta a finales de los años 1970, cuando Vincenzo Muccioli decidió crear una comunidad basada en la solidaridad.

Con el paso de los años los viñedos se extienden a más de 100 hectáreas. A mediados de los 90 se produce el punto de inflexión: el vino adquiere valor y cuerpo. Transformarlo en una excelencia del territorio para los niños se convierte en un desafío.

Cada fase de transformación se realiza con pleno respeto por el medio ambiente: los paneles fotovoltaicos, el reciclaje y el uso de materiales no nocivos para la naturaleza son la base de la actividad de San Patrignano. Los vinos de la bodega se caracterizan por una gran elegancia y han obtenido, en los últimos años, los premios más prestigiosos tanto a nivel nacional como internacional.