Domaine René Muré es sinónimo de una tradición vitivinícola de más de trescientos años de excelencia en el corazón de Alsacia . De generación en generación, René y sus hijos Veronique y Thomas continúan la herencia familiar como la undécima y duodécima generación de la familia Muré, al frente de una bodega de gran prestigio con sede en Rouffach, al sur de Colmar.

Todo comenzó en el siglo XVII, cuando el progenitor Michel se instaló en Rouffach para cultivar la vid, fundando así una dinastía de enólogos de éxito. En 1935, Alfred, el abuelo de René, amplía su propiedad adquiriendo el Clos St. Landelin, un magnífico viñedo de 12 hectáreas. Con pasión y dedicación, Alfred reconstruye los característicos muros de piedra seca y replanta las terrazas, transformando el Clos St. Landelin en un "Monopole" Cru perteneciente exclusivamente a la familia Muré.

La filosofía empresarial de Domaine René Muré se centra en la gestión orgánica y biodinámica de los viñedos. Con una densidad de plantación de 10.000 vides por hectárea y el uso de sistemas de conducción Guyot simples o dobles, el rendimiento del vino se limita a solo 30-45 hl por hectárea. Estas atenciones particulares permiten mantener la salud de la tierra y preservar la fauna, flora y biodiversidad de la zona.

El resultado es una armonía que se manifiesta con alegre expresividad en los vinos únicos de la compañía , como el Riesling Signature , que se expresa en nariz con notas de limón, peonía y cardamomo, con ligeros toques de clavo. En boca recupera fielmente las características varietales del Riesling, con sutiles notas citrinas que juegan con una refrescante mineralidad. O el Gewürztraminer Signature , con hermosos toques exóticos de lichi y pan de jengibre, enriquecido con notas florales de pétalos de rosa. En boca tiene un sabor seco y con cuerpo de refinada elegancia.

Finalmente, el buque insignia de la elaboración, el Crémant d'Alsace Cuvée Prestige , fruto de un singular coupage de uvas Pinot Bianco, Pinot Auxerrois, Pinot Grigio, Pinot Nero y Riesling. La vinificación se realiza en madera, con una maduración de 12 meses. La cuvée que pasará por la segunda fermentación será el resultado de la unión de vinos de años anteriores añadidos al más reciente, en un proceso que recuerda en principio al método Solera. Este Crémant permanece en crianza durante 18 meses en los que la nobleza del vino queda totalmente definida. En la copa produce una espuma refinada con burbujas persistentes. Tiene una nariz fresca, elegante, a veces vinosa, con notas de limón que se deslizan hacia un rico ramo de manzana. En boca es vivo y fluido, de gran finura y bella persistencia.

Descubra Alsacia a través de los vinos de Domaine René Muré y viva una experiencia enológica atemporal, hecha de autenticidad y armonía .

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