La Santa Lucia Agricola es un rincón de armonía donde la naturaleza y la arquitectura se funden en el corazón de la Franciacorta. Situada entre las colinas de Erbusco, la bodega está inmersa en un paisaje de viñedos expuestos de manera óptima al sol. La sede de producción se encuentra dentro del Palazzo Longhi, un edificio del siglo XVII construido sobre una estructura medieval, que representa la perfecta síntesis entre tradición y modernidad. La familia Villa fundó la empresa a finales de los años noventa, contando con una sólida experiencia en investigación y consultoría vitivinícola. Pierluigi Villa, junto a su esposa Ardenia y sus hijos Gregorio y Maurizio, ha dado vida a una realidad que combina pasión e innovación, con el objetivo de producir vinos que reflejen la autenticidad del territorio y la elegancia de la Franciacorta.

La joya de la finca son los 30 hectáreas de viñedos, distribuidos entre Erbusco, Rodengo Saiano, Capriolo, Passirano y Rovato. Algunos de estos son verdaderos "viñedos joya", enmarcados por antiguas murallas de piedra, símbolo de la historia y el valor del territorio. La combinación de un terroir extraordinario y un microclima favorable permite obtener vinos refinados, caracterizados por la fineza y la complejidad aromática. La filosofía productiva de Santa Lucia se basa en la agricultura ecológica, siendo la primera cosecha certificada de 2014. El respeto por la naturaleza y sus tiempos es la base de cada decisión empresarial, garantizando vinos equilibrados y auténticos. Cada etiqueta cuenta una historia, ofreciendo una experiencia sensorial única y memorable.