Ruffino
Fue en 1877 cuando dos primos, Ilario y Leopoldo Ruffino, realizaron su sueño común de crear grandes vinos al fundar una pequeña bodega en Pontassieve, en las afueras de Florencia. Desde entonces, la fama de Ruffino ha crecido rápidamente, consolidándose definitivamente tanto a nivel nacional como internacional gracias a los numerosos premios y galardones que obtuvo a finales del siglo XIX.
Hoy, más de un siglo después de su fundación, Ruffino posee 6 fincas ubicadas en áreas con una alta vocación vinícola (Chianti, Chianti Classico y Brunello di Montalcino) y continúa expresando, a través de cada botella, la historia y tradición del territorio toscano.