Dom Pérignon
Champagne Dom Pérignon es quizás el champán más famoso del mundo. Es apreciado por todos los entusiastas y es un verdadero símbolo de elegancia y originalidad. Nació de la feliz intuición de Robert-Jean de Vogüé que en 1936 decidió vinificar las añadas antiguas de los vinos reserva de la casa Moët & Chandon .
Todo comenzó en 1668 con la llegada del abad Pierre Pérignon a la abadía de Saint-Pierre d'Hautvillers. Su sueño era producir un vino de muy alta calidad, un verdadero ícono francés. El abad decidió mejorar las técnicas de cultivo de las vides y modificar los métodos de producción. El resultado fue el nacimiento de un vino completamente diferente a todos los demás: el champán.
El champán creado por el abad llegó a la corte francesa de Versalles y en los siglos XVII y XVIII se convirtió en uno de los vinos más populares de la época.
En 1829, los restos de la Abadía fueron asumidos por los socios Pierre-Gabriel Chandon y Jean-Rémy Moët. Los dos socios decidieron preservar este lugar mágico y reiniciar la actividad productiva. En 1936, con Robert-Jean de Vogüé, presidente de Moët, nació la cuvée de prestige 1921: la primera Dom Pérignon.
Con la presencia de Richard Geoffroy, la filosofía de producción de la Maison cambiará aún más, una vez más centrada en la constante superación de altísimos niveles de exclusividad, rareza y excelencia.
Hoy el Chef de cave de la Maison es Vincent Chaperon. Con cada nueva añada, su misión es transmitir armonía y singularidad.
La singularidad de Dom Pérignon está dada por el uso de las mejores uvas Pinot Noir (en pequeño porcentaje) y Chardonnay y por la exclusión de Pinot Meunier. Todos los champanes Dom Pérignon son añejos, es decir, elaborados con uvas de la misma añada.
Para producir Champagne , se sigue el método Champenoise, que consiste en dos fermentaciones. Procedemos a vinificar por separado las uvas Chardonnay y Pinot Noir, obteniendo así los dos vinos base. Luego, los dos vinos base se mezclan en diferentes porcentajes según la añada. El vino así obtenido se fermenta por segunda vez en botella, donde tiene lugar la segunda fermentación.
La calidad de Dom Pérignon depende de varios factores como: la larga crianza sobre lías, la altísima calidad de las uvas, la acidez y la complejidad aromática. Todos estos elementos garantizan vinos duraderos y de extrema finura.
Existen diferentes versiones de Champagne Dom Pérignon, como el Vintage, el Plénitude Deuxième y el Rosé.
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¿Por qué es caro Dom Pérignon?
El precio de Dom Pérignon es elevado debido a numerosos factores relacionados tanto con la producción de este excelente vino espumoso francés como con la celebridad de la marca.
La producción de Dom Pérignon es de la más alta calidad. Los principales factores que influyen en su calidad son: la posición de los viñedos y el cuidado en el cultivo de la uva. Además, el proceso de elaboración y la larga crianza sobre lías no son menos importantes.
¿Por qué se llama Dom Pérignon?
El origen del nombre está relacionado con el abad benedictino Dom Pierre Pérignon, que en 1668 se convirtió en bodeguero de la abadía de Saint-Pierre d'Hautvillers. El abad tuvo la brillante intuición de hacer vino de Champagne por primera vez, entendió la importancia de cuidar los viñedos y controlar la producción. "Dom" era de hecho el título reservado a los monjes benedictinos y en general a los eclesiásticos.
¿Qué edad tiene un Dom Pérignon?
Un Champagne Dom Pérignon es un vino de gran longevidad. Imagínese que existe un Dom Pérignon Vintage 1921, el primer Millesimato que consagra el nombre y la fama de las ediciones posteriores.
El nacimiento de esta prestigiosa cuvée se remonta a 1936. Para elaborar el primer Dom Pérignon se ensamblaron los vinos reserva de 1921 de la casa Moët. Observando la calidad constante de la Maison a lo largo de los años, podemos afirmar que un Dom Pérignon elaborado en una excelente añada puede mantener su calidad durante décadas. En concreto, el potencial de envejecimiento de un Dom Pérignon es de al menos 30 años.
¿Por qué comprar Dom Pérignon online?
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