Dei
En 1964 Alibrando Dei, apasionado de la viticultura, plantó los primeros viñedos en la zona de Bossona, en la Toscana, una zona apta para la producción de grandes vinos tintos. En los primeros años se vende la uva, pero considerando la calidad de los productos, la familia decide emprender el camino de la vinificación por su cuenta, dando vida a Cantina Dei.
El deseo de la familia Dei de producir grandes vinos lleva al nacimiento de una nueva bodega de crianza, hecha íntegramente de travertino, vidrio y madera para integrarse perfectamente con el entorno circundante. El amor por la naturaleza y la tierra, que siempre ha guiado a la familia, ha llevado a la creación de una empresa eco-sostenible, gracias al uso de fuentes renovables, y a la puesta en valor del territorio a través de la elaboración de vinos que reflejen su peculiaridades.