Château Cheval Blanc es una de las productoras más importantes y reconocidas de toda la zona de Burdeos. Estamos ubicados en la parte occidental de Saint-Émilion, hacia el límite con Pomerol, dentro de una zona geográfica donde el cultivo de la vid tiene raíces muy antiguas. Una bodega que a lo largo de los siglos ha vivido momentos mágicos, que alcanzan su apogeo en 1954, cuando fue catalogada como “Premier Grand Cru Classé A”, un reconocimiento del que muy pocos Château podían presumir. Gracias a un suelo único, que alterna finas capas de arcilla con formaciones de grava más gruesa, atravesadas por formaciones de arena. Aquí 39 hectáreas de viñedo se dividen en 45 parcelas, cada una de las cuales se trata por separado, para garantizar el respeto de cada característica específica del terruño individual.

Entre las filas se cultivan tres variedades de uva, Cabernet Franc, Merlot y una pizca de Cabernet Sauvignon, que dan vida al mítico “Cheval Blanc” y al segundo vino elaborado por la bodega, el “Petit Cheval Blanc”. Château Cheval Blanc fue propiedad de la familia Laussac-Fourcaud hasta 1998, año en que fue adquirido por el grupo LVMH, un gigante mundial que en las últimas décadas ha centrado su atención en la excelencia del vino. La nueva dirección ha sido muy cuidadosa en mantener un mismo equipo tanto en viñedo como en bodega, consciente de que en estas tierras es la tradición la que marca la diferencia. Hoy, el Château Cheval Blanc es una realidad extremadamente noble, que da vida a vinos mitológicos, coleccionables para los amantes de invertir en el mundo del vino, o una bebida memorable para aquellos que quieren disfrutar de inmediato del lujo de botellas inolvidables.