Bordiga
En 1888, el caballero Pietro Bordiga, un experto conocedor de hierbas alpinas y especias orientales, desarrolló la receta de un exclusivo Vermú di Torino que intentó proponer en Caffè Dilei, un pequeño pero renombrado bar de Turín dirigido por su nuera, un lugar de paso de personajes ilustres de la época. El éxito obtenido lo impulsó a abrir su propia destilería, estratégicamente ubicada en Cuneo, en los valles occitanos, donde pudo encontrar fácilmente los ingredientes necesarios para la elaboración de un Vermout de Calidad Superior.
Desde entonces la destilería Bordiga experimentó un importante crecimiento tanto en capacidad productiva como en equipamiento tecnológico, pero manteniendo siempre intacta la receta histórica, la búsqueda y selección de hierbas, flores y raíces alpinas, pero también el método de destilación para baño maría, en alambiques de leña, para asegurarse de obtener productos auténticos que contengan los sabores típicos de los Alpes y la autenticidad de la artesanía. El lema de Bordiga es hacer licores "a partir de la hierba": por eso la selección de las materias primas se encomienda a expertos en montaña y los maestros destiladores las evalúan cuidadosamente antes de incluirlas en el proceso de producción.