Barbanera
Cantina Barbanera se encuentra en el campo de Cetona, en el corazón de la Toscana, casi en la frontera con Umbría. La finca fue fundada en 1938 por Altero y Maria Franceschini con el deseo de crear una pequeña finca dedicada a la viticultura. Después de más de ochenta años, Barbanegra ha sabido conservar una dimensión familiar, celosamente custodiada durante cuatro generaciones, que se han sucedido al frente de la finca, transmitiendo conocimiento, experiencia y amor por la tierra. Desde la venta de vino en el mercado local, hasta los primeros contactos comerciales con la realidad de la restauración romana al inicio de la aventura, pasamos a una dimensión nacional y luego internacional de la empresa, que hoy está presente con éxito en numerosos Mercados. Un proceso progresivo de crecimiento y evolución, que llevó en 2007 a dar el nombre de Barbanegra a la empresa familiar, para convertirla en una marca con una identidad propia y precisa. La finca se extiende a los pies del Monte Cetona, con viñedos cultivados en espléndidas laderas soleadas, caracterizadas por la presencia de suelos muy aptos para la viticultura.
La filosofía de la bodega siempre ha tenido como objetivo la elaboración de vinos de calidad, capaces de potenciar las mejores excelencias del territorio. La gran pasión y las ganas de mejorar siempre, han llevado a la empresa a emprender un camino virtuoso para intentar ofrecer vinos cada vez más auténticos y capaces de expresar las mejores cualidades de las viñas y del territorio. El clima fresco y las buenas altitudes, que garantizan buenas variaciones de temperatura, permiten que la uva madure lenta y progresivamente, acumulando un rico conjunto de perfumes y aromas. Hoy en día, la empresa ofrece tres colecciones diferentes de vinos, distinguidos por diferentes marcas, con etiquetas que provienen de la finca toscana y de Puglia. La colección familiar recoge las mejores etiquetas de la finca, los vinos más prestigiosos e identificativos, fruto de los mejores viñedos cultivados en la zona de Cetona. La línea “Barbanera” nació en 2007 para celebrar el fuerte vínculo entre la familia Franceschini y las tradiciones más antiguas de territorios que siempre se han adaptado a la viticultura, como la zona de Chianti Classico, Nobile di Montepulciano y los grandes vinos de Apulia. Finalmente, la línea Duca di Saragnano fue creada para conmemorar el vínculo familiar con la familia noble del interior de Salerno, que se estableció en la Toscana. En esta colección se recogen las etiquetas que proceden de Toscana, Puglia y Sicilia, caracterizadas por un perfil franco y típicamente territorial.