Alice Bel Colle
Alice Bel Colle es una interesante cooperativa del Alto Monferrato, que produce vinos de calidad con un rostro típicamente territorial. Fue fundada en 1955 y ahora cuenta con un centenar de socios y un parque de unas 350 hectáreas, divididas en 200 hectáreas de moscatel blanco, 60 de brachetto, 50 de barbera y las 40 restantes divididas entre dolcetto, chardonnay, cortese y otros. uvas del territorio. La finca está ubicada en la espléndida zona montañosa que rodea el pueblo de Alice Bel Colle, a pocos kilómetros al norte de Acqui Terme. Las vides se cultivan a más de 400 metros sobre el nivel del mar, sobre espléndidos aspectos soleados, siempre bien ventilados. La riqueza de la bodega reside en un mosaico de pequeñas parcelas ubicadas en las zonas más adecuadas del territorio, con diferentes exposiciones, suelos y microclimas, para que cada variedad pueda cultivarse en el lugar más adecuado. Las pequeñas parcelas están gestionadas con mimo y pasión artesanal, directamente por los propietarios, que conocen muy bien sus viñas y saben cómo obtener uvas de excelente calidad. Todas las vendimias son estrictamente manuales, con selección en viñedo de las mejores uvas, perfectamente maduras y sanas.
Las vinificaciones se realizan en la moderna bodega equipada con cámaras frigoríficas para criomaceraciones prefermentativas y depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. En las primeras décadas, la producción se concentró principalmente en Barbera y vinos dulces elaborados con viñas aromáticas. Posteriormente se creó una nueva gama de vinos que representa muy bien el territorio, basada en tres variedades de uva históricas de Monferrato: barbera, brachetto y moscato. Hoy los viñedos de Barbera se cultivan solo en las mejores zonas. La cantidad ha disminuido mucho y al mismo tiempo la calidad ha crecido al mismo ritmo, con vinos de gran riqueza y concentración aromática. La Colección 360 ° es la punta de lanza de la bodega, elaborado con uvas de los viñedos más idóneos y elaborado con estrictas normativas, que prevén bajos rendimientos por hectárea. La atención de la bodega está cada vez más orientada hacia la elaboración de etiquetas de alta calidad, que mejor puedan potenciar las variedades presentes desde hace siglos en la zona y las características típicas del terruño. La supervisión de la producción se confía al consejo de Beppe Caviola, uno de los enólogos piamonteses más famosos y expertos. Así nacen los auténticos vinos auténticos, auténtica expresión de un territorio maravilloso y de tradiciones milenarias.