Emilia Romaña
El territorio de Emilia Romagna está dividido en dos por la Vía Emilia, que lo atraviesa en toda su longitud: de un lado los Apeninos, con sus suaves colinas particularmente aptas para la viticultura, del otro la llanura, que desciende hacia el Po hasta el costa adriática.
A lo largo de Via Emilia hay cuatro áreas de producción: las colinas de Piacenza y Parma, donde predominan Bonarda y Barbera; las tierras de Lambrusco, que se extienden desde las colinas hasta las orillas del Po entre Reggio Emilia y Módena; los Colli Bolognesi y el valle inferior de Reno, donde se producen vinos blancos tradicionales; finalmente Romaña, con Sangiovese, Albana y Trebbiano dominando el escenario.