Detalles del producto
Descripción
No Name de Borgogno es un Nebbiolo puro originario de Langhe con una historia interesante detrás, cuyos actores son Barolo, Oscar Farinetti y la especificación. Los viñedos están situados en las colinas cercanas a Barolo y descansan sobre un suelo arcilloso-calcáreo.
Cosechadas a mano, las uvas se fermentan de forma espontánea en depósitos de hormigón a temperatura controlada (22-28°C) durante aproximadamente 15 días y luego se prensan ligeramente. Posteriormente el vino envejece en grandes barricas de roble durante 3 años y 6 meses en botella.
En copa el vino presenta un color rojo rubí con reflejos violáceos. En nariz revela aromas de rosa y violeta, fruta fresca y especias. El sorbo es seco y aterciopelado, con la austeridad y generosidad típicas de Nebbiolo.
No Name de Borgogno es ideal para combinar con carne estofada típica piamontesa, caza guisada pero también con una rica sopa de tocino, legumbres y verduras.
La historia del Sin Nombre de Borgogno
La historia de No Name de Borgogno es la de una etiqueta de protesta que pretende hacernos reflexionar sobre el exceso de burocracia que a menudo se encuentra en las regulaciones del vino.
Nacido como Barolo, el No Name de Borgogno fue posteriormente "rebajado" a Langhe Nebbiolo DOC, un vino "sin nombre", lo que lo convierte en una clara etiqueta de protesta contra la rigidez de la burocracia que aflige a la agricultura en Italia, como dice Oscar Farinetti.
¿Cómo ha ocurrido? Cada año las bodegas envían muestras de vino a la comisión provincial de catadores que evalúan los parámetros típicos según las normas marcadas por las normas de producción, en este caso de Barolo. Precisamente en esta ocasión el Nebbiolo, presentado por Borgogno como Barolo, fue rechazado por la comisión y no obtuvo la DOCG.
La familia Farinetti dirige la empresa Borgogno desde 2010. De hecho, la bodega Borgogno fue fundada en 1761 y no fue adquirida por la influyente familia Farinetti hasta 2008. Oscar y Andrea Farinetti han tomado el control de esta histórica marca Barolo, restaurando, por ejemplo, la verdadera tradición de Langa Borgogno con la reintroducción del cemento para la fermentación de los vinos. No sólo eso: desde hace años la empresa cuenta con la certificación biológica y se ha encargado de la producción de Timorasso, adquiriendo 3 hectáreas de viñedos en la zona de Tortona.